Beijing, 22 de
marzo, 2013 – El Día Internacional del
Agua debe convertirse en una fecha para celebrar
y no para lamentarnos de las condiciones en
las que actualmente se encuentra el vital líquido.
Con el apoyo y valentía de miles de personas
que se han sumado a las campañas de Greenpeace,
como Detox, el futuro tiene una esperanza.
“Hoy nos acordamos de aquellos que están
sufriendo por la contaminación industrial
del agua y celebramos la valentía, pasión
y la persistencia de las personas en todo el
mundo, quienes trabajan incansablemente para
crear un mañana sin tóxicos,”
aseveró Tianjie Ma, directora de la campaña
de Tóxicos de Greenpeace en Asia Oriental.
“Justo el mes
pasado el Gobierno chino reconoció por
primera vez la existencia de ‘pueblos de cáncer’
relacionados con la contaminación química,
y manifestó su deseo de dirigirse a la
contaminación tóxica del agua
de un modo abierto y transparente,” añadió
Ma.
Se denominan
"pueblos del cáncer" a aquellas
poblaciones en las que hay una tasa muy alta
de tumores. En febrero, el Ministerio de Ambiente
chino reconoció que “materias químicas
tóxicas y nocivas provocaron numerosas
situaciones de emergencia en el agua, la atmósfera
y algunos lugares cuentan con 'pueblos del cáncer'".
“La industria
también tiene un papel esencial para
crear un futuro sin tóxicos y, como uno
de los mayores contribuyentes de la contaminación
tóxica, la industria textil tiene que
hacerse responsable por el asunto así
como trabajar para abogar por las soluciones.”
Desde su lanzamiento
en julio de 2011, la campaña Detox (Moda
sin Tóxicos) impulsada por la gente ha
logrado convencer a 17 marcas internacionales,
incluso Zara, Levi´s y Victoria´s
Secret para comprometerse a eliminar todos los
tóxicos de su cadena de producción.
En México,
“Juntos continuaremos
exhibiendo a esas grandes marcas de moda y nos
aseguraremos que cumplan con sus promesas públicas
hasta que el Día Mundial del Agua se
convierta en algo que celebrar en vez de lamentar,”
añadió Ma.
La campaña
Detox (Moda sin Tóxicos) de Greenpeace
exige a las marcas de moda que se comprometan
a no liberar algún químico peligroso
con un plazo máximo hasta el año
2020 y requiere que sus proveedores muestren
todos los químicos tóxicos que
han liberado desde sus instalaciones hacia comunidades
viviendo en el área de contaminación
del agua. |