Prensa - 23 mayo,
2013 - En el Día
Internacional de la Tortuga Marina, Milko Schvartzman,
miembro de la Campaña de Océanos
de Greenpeace Internacional, escribió
unas interesantes palabras para conocer más
sobre estas especies, cuya vida en el planeta
está en serio riesgo. Lo compartimos
con ustedes:
Cuando escuché que existía el
Día Mundial de la Tortuga, pensé
en escribir algo. Para una buena parte de nosotros
la palabra ‘tortuga’ engloba múltiples
especies de reptiles, entre los que se encuentran
las tortugas marinas. Así que centrémonos
en ellas.
Existen algunas razones más que las hacen
especiales: de las siete especies de tortugas
marinas que existen, seis están amenazadas
de extinción debido a nuestra forma irresponsable
de actuar, por lo que necesitan especial atención.
En estas líneas
podemos encontrar muchas cosas que debemos saber
sobre las tortugas marinas de una manera simple
y fácil de compartir.
Las tortugas
marinas son unas verdaderas viajeras oceánicas.
Las hembras vuelven a las playas en donde nacieron
para desovar, mientras que los machos no tienen
nunca la necesidad de volver a tierra.
Algunas tortugas
no son especialmente delicadas cuando de comer
se trata, pero otras sí. Por ejemplo,
a las tortugas laúd, también llamadas
‘baula’, les encanta alimentarse de medusas;
las tortugas carey prefieren comerse esponjas
marinas. Ambas especies se han adaptado para
resistir las ‘picaduras’ y toxinas que su alimento
base utiliza como defensa, y así mantener
sus preferencias alimenticias.
Lamentablemente
muchas veces las tortugas laúd se confunden
de alimento, y en vez de medusas ingieren bolsas
plásticas, que suponen una verdadera
tragedia para todo el océano.
Las ‘tortugas
cabezonas’, de la especie Caretta caretta, disponen
de una fuerte cabeza para morder y triturar
el caparazón de las ostras de las que
se alimentan.
Las tortugas
verdes son las únicas vegetarianas de
entre sus primas del mundo oceánico.
Pero cuando son jóvenes son un poco menos
selectivas y pueden comer cualquier cosa. Es
sólo en la adolescencia cuando se vuelven
estrictas vegetarianas.
Permanecer boca
arriba supone un verdadero problema y una amenaza
para la vida de una tortuga terrestre; pero
para una tortuga marina es algo tan simple como
nadar estilo espalda.
Las tortugas
laúd son sin duda las que más
récords han batido: pueden viajar hasta
15.000 kilómetros al año, bucean
hasta profundidades de 1200 metros, y pueden
ser vistas desde Argentina hasta Canadá.
Logran adaptarse alas aguas más frías,
a través de su sangre caliente y una
capa de grasa aislante.
Todas las tortugas
laúd son muy grandes, casi gigantes.
La mas grande que ha sido registrada fue hallada
en una playa de Gales: medía mas de dos
metros, 2,20 para ser exactos; como el tamaño
de una cama de matrimonio. En comparación,
la tortuga marina más pequeña
mide 60 cm al ser adulta.
Hasta la más
grande de las tortugas laúd comienza
su vida siendo un huevo del tamaño de
una pelota de ping-pong, depositado en un nido
en una playa. Recién nacidas, las tortugas
deben realizar un peligroso recorrido desde
la playa hacia el mar y evitar ser comidas por
diferentes predadores.
Hasta las más
grandes tortugas adultas corren riesgos frente
a predadores cuando se dirigen a tierra firme.
En algunas regiones de Sudamérica, por
ejemplo, los jaguares suelen recorrer playas
en busca de tortugas marinas.
Las tortugas
que se alimentan de alga scontribuyen a mantener
la salud de los arrecifes de coral; las tortugas
que se alimentan de medusas ayudan a que podamos
disfrutar de las playas sin sufrir las dolorosas
picaduras de los tentáculos de las aguas
vivas.
No es difícil
proteger a las tortugas: hay que comenzar por
protegiendo las playas en las que anidan y el
mar que las rodea. El desarrollo urbanístico
en esas áreas significa mayor presión
sobre la supervivencia de esas especies.
Algunas regiones
donde las tortugas fueron tradicionalmente cazadas
por su carne y caparazón han decidido
cambiar de actividad y dedicarse a actividades
de ecoturismo. Y es que se ha comprobado que
las tortugas, al igual que las ballenas, son
mucho más valiosas vivas que muertas.
Las tortugas
son embajadoras de los océanos, al tiempo
que actúan de indicadores de cómo
los humanos estamos destruyendo el medio marino.
Proteger a las tortugas significa cambiar los
métodos de pesca, proteger sus áreas
de reproducción y alimentación
y dejar de tratar al mar como si fuese un vertedero.
Haz oír
tu voz por las reservas marinas
Greenpeace trabaja
sobre todos esos temas y muy activamente para
la creación de una red global de áreas
marinas protegidas (áreas cerradas para
las actividades de explotación, tales
como la pesca y la minería), que cubran
el 40% de los océanos, que de manera
urgente necesitan ser protegidos para evitar
la extinción de especies y la destrucción
de sus hábitats. Esta red de áreas
marinas debe incluir las regiones costeras de
reproducción de tortugas, así
como también las extensiones en mar abierto
donde las tortugas marinas se ven amenazadas.
Al compartir
y difundir la situación de las tortugas
marinas, estamos ayudando a proteger los océanos
y todos los seres que en él y de él
viven.
+ Más
Piden apoyo de
FAO para proteger al maíz nativo
Noticia - 1 mayo,
2013 - Greenpeace solicitó la intervención
de la Organización de Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación
(FAO, por sus siglas en inglés) para
que exhorte al gobierno mexicano a que niegue
los permisos de liberación comercial
de maíz genéticamente modificado
y reinstale la moratoria a las semillas transgénicas
de este grano.
Además, la organización ambientalista
también pidió que se solicite
al Estado mexicano una declaración que
reconozca a todo el país como Centro
de origen y diversidad genética del maíz
y asuma el compromiso de impulsar políticas
públicas que protejan los cultivos de
esta semilla.
Durante una reunión
que sostuvo Graziano da Silva, director General
de la FAO, con representantes de organizaciones
civiles este 1 de mayo, Greenpeace manifestó
su preocupación por la falta de un marco
regulatorio completo en materia de bioseguridad.
En este encuentro,
también se abordaron temas como el derecho
a la alimentación, la Cruzada Nacional
contra el hambre y su percepción social.
La solicitud
de Greenpeace a la FAO se centra en cuatro puntos:
Se exhorte al
Estado mexicano a negar los permisos de liberación
comercial de maíz, y la suspensión
de todos los trámites en las diferentes
fases de liberación.
Se exhorte al Estado mexicano a que atienda
las recomendaciones internacionales y de expertos,
procediendo de inmediato a reinstaurar una moratoria
al maíz GM.
Se exhorte al Estado mexicano a que implemente
un efectivo Régimen de Protección
Especial del Maíz, que responda a la
característica de Centro de origen y
diversidad del maíz, empleando los medios
legislativos y de política pública
de la forma más efectiva posible para
la protección de este importante cultivo.
Se solicite al Estado mexicano una declaración
que reconozca a todo México como Centro
de origen y diversidad del maíz, asumiendo
el firme compromiso de proteger a este cultivo
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