Publicado el
26 junio 2013 | Finalmente, los ministros de
agricultura de la UE y el Parlamento Europeo
parecen haber alcanzado un acuerdo sobre el
futuro de la PAC para al menos los próximos
siete años. Lamentablemente,
este acuerdo no frenará el declive ambiental
y social de las áreas rurales europeas,
según SEO/BirdLife y WWF. Al contrario,
supone un claro retroceso con respecto a expectativas
y necesidades de los ciudadanos europeos para
la política de mayor presupuesto de la
UE.
Uno de los objetivos originales
de esta reforma era fomentar y generalizar unas
prácticas agrarias más beneficiosas
para el medio ambiente. Así se podría
revertir la pérdida de biodiversidad
y la degradación de recursos naturales,
de cuyo buen estado depende el futuro de la
propia agricultura. Igualmente se pretendía
mejorar el apoyo a los sistemas agrarios de
mayor valor ambiental y social, que actualmente
reciben ayudas marginales. Sin embargo, lo que
se ha acordado es un sistema pintado de verde
que mantiene en gran medida la injustificable
situación actual e intenta conceder las
ayudas a los agricultores con unos compromisos
ambientales aún menores que los actuales
en algunos casos.
SEO/BirdLife y WWF muestran
también su preocupación sobre
cómo el fondo de Desarrollo Rural (FEADER)
ha sido marginado en este acuerdo, dejándolo
en una posición secundaria que no aprovecha
su gran potencial para resolver muchos de los
problemas de la agricultura y el medio rural
europeo.
A pesar de la continua reducción
del número de agricultores, especialmente
los más pequeños, y los graves
problemas de erosión, sobreexplotación
y contaminación del agua y pérdida
de biodiversidad, se ha perdido la oportunidad
de poner remedio a esta situación. En
esto, el Consejo de Agricultura ha tenido una
gran responsabilidad, y en concreto los representantes
españoles han preferido evitar los conflictos
internos defendiendo el status quo en lugar
de apostar por los valores ambientales y culturales
que diferencian a nuestra agricultura. Ambas
ONG señalan que la nueva PAC no sólo
pondrá en riesgo el cumplimiento de los
objetivos ambientales de la UE, sino también
el futuro de la agricultura europea a medio
plazo.
Algunos detalles del acuerdo
Los negociadores han acordado
un gasto mínimo para objetivos ambientales
en los programas de desarrollo rural incluso
superior al actual (un 30% frente al 25%), pero
incluyendo medidas de cuestionable eficacia
en conseguir beneficios ambientales, como las
inversiones en infraestructuras y ayudas a la
modernización de explotaciones.
Han fracasado además
en vincular los pagos directos a un paquete
de prácticas simples y efectivas para
conseguir mejoras ambientales en las tierras
agrarias europeas. Finalmente, se ha acordado
un menú demasiado amplio de prácticas
de valor variable entre las que poder elegir,
excluyendo de partida a la mayoría de
agricultores del cumplimiento de estos nuevos
requisitos. Además, la posible doble
financiación de las mismas prácticas
ha sido resuelta sólo parcialmente, renunciando
a unas medidas agroambientales más ambiciosas.
Una de las prácticas
más relevantes, el mantenimiento de “áreas
de prioridad ambiental” en cada explotación,
se ha llenado de excepciones y posibles usos,
incluidos algunos cultivos convencionales o
intensivos, reduciendo enormemente su valor
potencial para la biodiversidad. Y de manera
crucial para España, los cultivos leñosos
han sido completamente excluidos de tener que
cumplir con cualquier requisito ambiental adicional,
ignorando los graves problemas que presentan
en algunas zonas. Es el caso del olivar o el
viñedo, por ejemplo.
Ni siquiera se ha aceptado
incluir dentro de la condicionalidad vinculada
a las ayudas la nueva normativa en vigor de
relevancia para el sector, que regula el uso
de plaguicidas y el manejo del agua.
Además se han eliminado
algunos requisitos importantes para la protección
del medio ambiente en el entorno agrario, que
ya estaban en vigor en la actualidad. En concreto,
se han desprotegido los pastos permanentes fuera
de las áreas Natura 2000, obviando la
importancia de estos espacios como sumideros
de carbono y, por tanto, para la lucha contra
el cambio climático. También se
han eliminado ciertos requisitos destinados
a la protección de hábitats y
especies de interés.
¿Y ahora qué?
El pacto logrado en Bruselas
deja en manos de la Comisión la decisión
sobre elementos clave y un gran margen de maniobra
a los Estados en la aplicación de la
futura PAC en su territorio. SEO/BirdLife y
WWF seguirán luchando para la conservación
de los recursos naturales, para garantizar el
futuro del sector y de la seguridad alimentaria.
La agricultura es una actividad fundamental
para la protección de especies, hábitats,
paisajes y ecosistemas que estamos obligados
a conservar por nuestro propio interés.
Es una parte del propio sector el que ha contribuido
a crear y conservar esos pai.
+ Más
La escasa prevención
condena a los bosques españoles a sufrir
grandes incendios
Publicado el 26 junio 2013
| - El 60% de los Grandes Incendios Forestales
(GIF) suceden en zonas donde las masas forestales
han sido fuertemente modificadas.
- El 87% de la superficie forestal española
carece de planes de gestión.
- El 41% de la superficie forestal afectada
se quema en el 0,2% del total de siniestros.
- La mano del ser humano está detrás
del 96% de los incendios.
WWF y la Fundación
AXA han presentado hoy su nuevo informe sobre
incendios forestales en España: “Bosques
vulnerables a grandes incendios”. Del documento
se desprende que la incidencia de los grandes
incendios depende de los modelos de gestión
aplicados sobre los bosques y la falta de prevención,
y no de las especies forestales en sí.
WWF y la Fundación AXA advierten de la
importancia de que se identifiquen y cuantifiquen
las áreas de mayor riesgo a sufrir grandes
incendios forestales y diseñar planes
de prevención específicos. Además,
es fundamental recuperar el aprovechamiento
económico de bienes y servicios forestales
y el papel protector del bosque.
El informe de este año
de WWF, presentado con el apoyo de la Fundación
AXA como parte de la campaña “No arriesgues
tu bosque”, analiza el riesgo de los bosques
españoles a sufrir grandes incendios
forestales. Estos siniestros son el claro síntoma
del estado de vulnerabilidad que presentan nuestras
masas forestales y que se está viendo
agravado por los efectos del cambio climático.
Aunque el aumento de la eficacia
de los medios de extinción ha logrado
reducir considerablemente la media anual de
superficie afectada por incendios, el origen
del problema continúa sin ser resuelto:
el elevado número de siniestros, 16.500
al año. También el aumento de
su intensidad e impacto, por la especial incidencia
de los Grandes Incendios Forestales (GIF): en
2012, en el 0,2% de los incendios ardió
el 64% de la superficie total afectada. En los
últimos años, de media, en el
0,2% de los incendios ardió el 41% de
la superficie total.
El documento presentado hoy
da las claves para reducir el elevado número
de siniestros producidos cada año y la
vulnerabilidad de las masas forestales, lo que
mitigará el impacto de los GIF.
El riesgo de sufrir un GIF
está relacionado con la orografía
y las condiciones meteorológicas, pero
también con la cantidad de combustible
presente en los montes. El abandono del medio
rural y el cese de las actividades forestales,
así como la ausencia de planificación
–sólo el 13,1% de la superficie forestal
nacional cuenta con planes de gestión-
han convertido los montes en un polvorín.
En el informe, WWF ha analizado
la superficie afectada por incendios por especies.
El 58% de la superficie afectada por incendios
corresponde a masas de coníferas, que
sólo ocupan el 32% de la superficie forestal
total. Las masas de eucaliptos, que apenas constituyen
un 3% de la superficie forestal total, concentran
el 19% de la superficie afectada por incendios.
Pero los culpables de los
incendios no son las especies en sí,
sino la gestión aplicada sobre las masas
forestales: el 60% de los GIF suceden en zonas
donde la especie dominante ha sido introducida
o potenciada, formando masas más o menos
homogéneas. Cuanto más grande
es el incendio, mayor es la probabilidad de
que se produzca en una masa forestal fuertemente
alterada: el 85% de los GIF mayores de 5.000
hectáreas se dan en masas de este tipo.
“WWF lleva más de 10
años alertando sobre el riesgo de los
incendios forestales y la necesidad de cambiar
el enfoque para luchar contra ellos. Es vital
que las administraciones no recorten en la lucha
contra el fuego”, ha declarado el Secretario
General de WWF España, Juan Carlos del
Olmo.
“Gastamos mucho en apagar
incendios y muy poco en evitar que se produzcan.
Las inversiones en prevención y en extinción
de incendios deberían ir en paralelo”,
ha apuntado Del Olmo.
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